Cerca de 800 fieles participaron de la actividad, que dio inicio a las celebraciones de la Virgen.
Con la presencia de monseñor Gerhard Müller, tercera autoridad en la Curia Vaticana, y presidida por el cardenal Ricardo Ezzati, hoy se realizó en la Parroquia Sagrado Corazón de Maipú la tradicional misa de inicio del Mes de María, una de las festividades más importantes del mundo católico chileno.
A la actividad eclesiástica asistió el alcalde de Maipú, Christian Vittori, quien hizo un llamado a los vecinos que profesan la fe católica a participar en las actividades de estas semanas, que culminan el próximo 8 de diciembre, fecha que se celebra la Inmaculada Concepción de María.
“Queremos hacer un llamado a que los vecinos participen en esta fiesta, en la cual se celebra a la Virgen María. Su imagen, expresada en la Virgen del Carmen es muy importante para nuestra comuna, como también para Chile, ya que desde triunfo de Maipú el 5 de abril de 1818, se ha convertido en la patrona de nuestro país”, señaló el alcalde Vittori.
En la oportunidad se congregaron cerca de 800 fieles, quienes dieron inicio a estas semanas de adoración a la Virgen, junto con escuchar la homilía de monseñor Müller, quien destacó el gran espíritu de participación presente en la comunidad católica de la Parroquia Sagrado Corazón de Maipú.
Cada año el Arzobispado de Santiago escoge una Iglesia para dar el inicio oficial al Mes de María. En esta ocasión, la seleccionada fue la Parroquia Sagrada Familia, ubicada en Maipú.
Historia de la celebración
Las primeras referencias en la historia del “Mes de María” son del siglo XIII, en el que el Rey Alfonso X el Sabio, Rey de Castilla, invita a rogar a María en uno de sus cánticos. En el siglo siguiente, los joyeros de París llevaban a la Virgen un “mayo”: rama de plata adornada con brillantes y cintas.
300 años más tarde, la devoción se extiende por Alemania e Italia; un monje alemán legó un pequeño opúsculo titulado “Mayo espiritual”, en el que figura el primer esbozo de la celebración del Mes de María. Por esas fechas San Felipe Neri aconsejaba a los jóvenes venerar a María durante el mes de mayo.
Son novicios dominicos los que en Fiésole, en el siglo XVII, dedicaban a la Virgen los primeros domingos de mayo. Era costumbre -rezar durante una hora oraciones a María- que se tenía en alguna iglesia de Nápoles.
En el siglo pasado la práctica piadosa se extiende por EEUU y Latinoamérica, y se encuentran datos de celebrarse en China. Los primeros pontífices que hablan y la aconsejan son Pío VII y el Beato Pío IX, quienes la premiaron con abundantes indulgencias.
En Chile, fue el Rector del Seminario Pontificio, Monseñor Joaquín Larraín, quien señaló la manera de prepararse a la definición del dogma de la Inmaculada Concepción en 1854. Es probable que él conociera la costumbre europea y ubicó la celebración del Mes de María desde el 8 de noviembre al 8 de diciembre como manera de dirigirse a la Virgen.