Mauricio Llaitul,dirigente de la coordinadora de pueblos originarios de Maipú, Héctor Silva ,dirigente de la Unión Comunal de Junta de Vecinos Nº 4 de Maipú y un dirigente de pobladores de Maipú junto a otras personas se hicieron presente en la sesión ordinaria del Concejo Municipal de Maipú,con el objetivo de solicitar en el terreno mismo y viva voz una audiencia con la alcaldesa Cathy Barriga, quien a pesar – según estos dirigentes – de las solicitudes formales hechas para una audiencia , no habrían recibido respuesta alguna.
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LLegaron, este martes 5 de septiembre e hicieron sus peticiones a viva voz, por supuesto que, a raíz de acción se generó un incidente ,griterios y forcejeos.
En términos reales la sesión ordinaria del H. Concejo Municipal se interrumpió. La alcaldesa Barriga siempre aduce que su agenda está copada y deriva las solicitudes de organizaciones sociales a sus directivos de tono menor , pero estos dirigentes quieren ser recibidos y escuchados sólo por la alcaldesa.
En esta discusión a gritos en el templo de la Democracia maipucina, fueron rodeados por un grupo de personas, que yo llamo, civiles no identificados», pero que los dirigentes a través de sus declaraciones les dan el estatus de guardias municipales.
He colocado en el títular, el calificativo de «civiles no identificados» ,puesto que un guardia municipal está debidamente identificado, sea con uniforme ,sea con TIFA o insignia a la vista, que es la forma exterior que dignifica e identifica la autoridad.
De acuerdo a los registros audiovisuales oficiales y alternativos que circulan se ven personas variadas que empujan a estos dirigentes , uno de parka roja, otro con vestimenta juvenil.
De acuerdo a mis fuentes uno de ellos, al menos, proviene de la comuna de Renca.
Más allá de este gran detalle, estas personas habrían agredido a varios dirigentes, el más damnificado fue Don Héctor Silva , que terminó en el Hospital El Carmen con una descomposición y fue sometido a diversos exámenes,estampando una denuncia el 25 comisaría de la comuna . A su vez la alcaldía interpuso ,una denuncia contra el citado dirigente , en el mismo recinto policial.
Una especia de comunicador de ultraderecha ,en un lenguaje telegráfico, porque no puede extenderse más en sus notas, indicó que todo esto era inedito en Maipú.
Falso, puesto que en la época del ex alcalde UDI Roberto Sepúlveda a menudo ocurrían estos incidentes y en los cuales participaban sujetos que agredían a los opositores al alcalde.
Todavía recuerdo un incidente en el cual una cuidadora de autos del centro de Maipú, exhibía una cuchilla para amedrentar a cualquiera que osara discutir con el Alcalde Sepúlveda .
Una de esas victimas de la furia derechista y delincuencial fue la otrora Presidenta del Colegio de Profesores de Maipú Nadia Avalos.
Más allá de la demanda de estos dirigentes sociales , que acuden a esta forma , ignorando los distintos mecanismos legales que pueden llevar a mejores resultados, a no ser que utilizando este método logren pedir algunas granjerías directas como las que tuvieron en las anteriores administraciones edilicias.
Una derivada de este tema , es la presencia de una especie de GAC( grupo de amigos de Cathy) que harían las veces de guardia con licencia para agredir y que no cuentan con identificación previa . Digo esto porque si hay ,una desorden público o interrupción de servicio, quienes legalmente deben controlar la situación es Carabineros de Chile y si estas personas tuvieran la calidad de funcionarios municipales deberían identificarse y tendrían el carácter de facilitadores o coordinadores de la acción policial y no tomar la función policial y represiva, como, al parecer, ocurrió en este caso.
En teoría, esta situación podría dar lugar a una acción judicial prolongada si las partes lo quisieran.