En pleno siglo XXI, los maipucinos aun celebramos -y con mayor fuerza en nuestros escolares- el nuevo año Mapuche: We tripantu o Wüñoy Tripantu. Acto solemne y de gran reconocimiento por quienes respetamos a este fortalecido pueblo originario que aún persiste y persistirá en la lucha por sus Derechos, que les fueron abatidos desde el colonizador español, hasta los tiempos actuales, gracias a la frondosa clase política “chilensis”.
Cabe destacar que el We tripantu ocurre en el solsticio de invierno austral –el día más corto del año en el hemisferio sur- entre los días: 21 y 24 de junio. Así, este hermoso acontecimiento se ve reflejado simbólicamente en la plaza mayor, en donde todos los bellos días del año, flamean las banderas – del Pueblo Mapuche y de Chile- que integran la identidad de lo que conocemos por nación.
De este modo, la organización TriPay Antu (“Salida u/o amanecer del Sol”), dirigida por el señor Mauricio Llaitul y con la participación de la Oficina de Asuntos Indígenas encabezarán entre algunas de las actividades que se realizarán el día sábado 2 de julio a partir de las 10:30 horas, en el Parque Alcaldía –Av. 5 de abril, donde se ubican los Che Mamul Ceremoniales-
“En este We Tripantu, queremos invitar a todos los maipucinas(os) a compartir y reflexionar frente al inicio de un nuevo ciclo, que comienza para cada uno de nosotros en relación a nuestras creencias ancestrales. Küme ayiukonpape tüfachi we-tripantu.”
(Que comience con alegría este nuevo ciclo)” mencionó el dirigente.
En síntesis, el pueblo mapuche –y no mapuches- merece todo el respeto, más aun cuando el propio nombre de nuestra comuna proviene de esta elocuente lengua, teniendo por significado: “tierra arada o tierra cultivada”. Este año nuevo, nos invita a participar como familia en una ceremonia de renovación para la vida y en comunión con la naturaleza. Por lo que, no es casual que este pueblo guerrero de la paz haya desarrollado un gran conocimiento de la astronomía, logrando interpretar los movimientos del sol y de los astros, e, incluso los cambios climáticos que produce la naturaleza en su propia esencia. Es por ello, que todos los maipucinos –de una u otra forma- debemos estar comprometidos por dicha causa, y de celebrar en fiesta junto a vuestros Hermanos que piensan en una cosmovisión más “distinta” a lo que entendemos por “chileno”. Un aplauso por este adonis acto
Sobre el autor Francisco Díaz Céspedes es profesor y Magister (c) en Educación. USACH