Con leves lagunas de intermitencia, el periódico “El Despertar de Maipú” circuló por la comuna entre 1928 y 1941, concretando un ciclo no despreciable de 13 años. Se trataba de una publicación de tiraje semanal, cuyo gerente propietario fue el señor Emilio Barayón, mientras que su director responsable fue el ilustre José Pinochet Lebrún, personaje relevante del quehacer nacional y local por su destacada labor docente en establecimientos como el Liceo de Aplicaciones y el Liceo Barros Borgoño.
El primer ejemplar del periódico salió a la venta un día domingo 12 de febrero de 1928. Concebido como un “Órgano de cooperación y progreso”, en sus palabras inaugurales deja fijado su ánimo modernizador para con la comuna, estableciendo un vínculo estrecho de colaboración con la administración del alcalde Tristán Valdés: “Maipú, la histórica villa, de gloriosas tradiciones, que era hasta ayer un modesto caserío privado de la mayor parte de las ventajas que ofrece la civilización, a pesar de encontrarse a diez kilómetros de la capital de Chile, está despertando, desde algunos meses, a una nueva vida, llena de actividades, de bienestar y de progreso (…) A este despertar del pueblo de Maipú, por obra y gracia del espíritu progresista de la autoridad local, y de la cooperación pro-vecinos, se agrega hoy una nueva manifestación de su progreso; la aparición de esta hoja periodística, que hemos querido bautizar con el simbólico nombre de El Despertar de Maipú, porque su aparición coincide con el remezón formidable que las viejas tradiciones, los hábitos inveterados de rutina, el espíritu colonial de sus habitantes, han tenido que experimentar ante la avalancha de progreso, de regeneración y resurgimiento que sopla hoy en nuestro país y que afortunadamente para Maipú ha tenido aquí un eco elocuente y eficaz”.
Este mismo espíritu cooperativo se mantendrá a lo largo de los años, en sintonía con los gobiernos locales de Jorge Contador Bravo y José Luis Infante, convirtiéndose así en un medio de difusión relacionado al oficialismo.
A lo largo de cuatro páginas, el semanario, cuya suscripción anual tenía un costo de ocho pesos, se presentaba como una publicación de carácter misceláneo, dividida fundamentalmente en tres secciones: “lectura inspiradora”, espacio que semanalmente entregaba un texto literario de corte didáctico; “pelambre semanal”, verdadera tribuna de farándula dedicada a ventilar chismes y comentarios sobre la vida maipucina; y “página municipal”, plana consagrada a la actualidad comunal, en la cual se informaba de las medidas tomadas en las reuniones del Consejo Municipal. Complementariamente, los primeros números incluían en su primera hoja una semblanza sobre alguna personalidad importante para el acontecer local; Tristán Valdés, alcalde de Maipú, y Osvaldo Fernández, cura párroco de la comuna, fueron algunos de los personajes reseñados por “El Despertar de Maipú”.
Proyecto del Fondo de Medios
Secretaría General de Gobierno y Gobierno Regional Metropolitano
Yo tampoco sabía que Tristan Valdés fue alcalde de Maipú, como tampoco Jorge Contador Bravo, que también tiene una calle en su nombre.
Entretenido artículo, interesante proyecto.
hay cosas que no cambian: “pelambre semanal”, verdadera tribuna de farándula dedicada a ventilar chismes y comentarios sobre la vida maipucina».
Entretenido articulo, muy bien escrito.
José Pinochet Le Brun, insigne maestro y autor de un manual de física y química. El céntrico pasaje comercial de la plaza recuerda su figura.
Hasta antes de leer este relato Tristán Valdés no era más que el nombre de una calle. No tenía idea que había sido alcalde de Maipú en una etapa floreciente de la comuna.
Gracias por la información, es bueno conocer aspectos desconocidos de la comuna.