Gran conversadora, la voz de Yorka Gallegos (Los Ángeles, 1941) bien nos puede transportar a la época dorada de la radiotelefonía chilena, con su hablar modulado y profundo que nada tiene que envidiar al más avezado locutor. La asociación no es gratuita, pues durante largo tiempo nuestra escritora y poetisa desarrolló innumerables proyectos radiales que buscaban difundir la poesía y la creación literaria. Hasta el día de hoy se recuerda su aporte con el programa “El Eco de las Palabras”, espacio que en 2005 se trasmitía por la señal de Radioeme, lugar desde el cual cautivó a un número importante de auditores que semana tras semana sintonizaban sus entregas a la espera de descubrir el encanto de las letras y los versos.
Desde luego, el vínculo de Yorka Gallegos con la poesía y Maipú tenía raíces más extensas. Como habitante de Cerrillos, su destino con la histórica comuna se dio naturalmente en el ámbito cotidiano; fue en ese ir y venir que su interés por la literatura se encauzó en el taller municipal “Litemai”, experiencia que confirmaría su vocación por la escritura. A partir de ese momento, su participación en diversas iniciativas no tendrá respiro: autora seleccionada en el libro “Antología poética de Maipú”, miembro fundamental del taller de poesía avanzada de la Biblioteca Municipal de Maipú; para el año 2009, vuelve a incursionar en la radio local con el programa “Circuito Literario”, ahora a través de la frecuencia de Radio Santiago Bueras.
Casi una década atrás, el año 2010 para ser más preciso, tiene lugar un hito fundamental en la vida literaria de Yorka Gallegos: la edición de su poemario “Servido de nostalgias”; el volumen, lanzado en el auditorio del centro de formación técnica Duoc, en su sede de Maipú, reúne un conjunto de textos que abordan desde la memoria y la mirada fragmentaria el mundo sensorial y femenino de la autora. Su catálogo se completaría más tarde con la antología “Revuelo de palabras”, edición de 2013 publicada por el Círculo Literario de Maipú, y con la selección “Mientras este fuego no arda”, cruce generacional y estilístico que reúne a doce voces poéticas femeninas.
En la actual pandemia, y pese a las restricciones en el desplazamiento impuestas por la autoridad, la labor de Ana Yorka Gallegos no se detiene; su participación ha sido clave para retomar “El café literario”, iniciativa llevada a cabo por la Biblioteca Municipal de Cerrillos, instancia de conversación y lectura, abierta a toda la comunidad interesada por las bellas letras.
Esta crónica forma parte del proyecto «Maipú: Tercera edad, cultura y sociedad», financiado por el Fondo de Medios Regionales 2021.