La breve historia del Diario “La Verdad”. (1912-1913)

En los albores del siglo XX, y apenas transcurridos poco más de veinte años desde su fundación como municipio, aparecía en 1912 el periódico “La Verdad”. Con Pedro Amengual en el cargo de alcalde, el primer número de este incipiente medio salió a circulación un domingo 4 de agosto. Como la gran mayoría de las publicaciones comunales de la época, se trataba de un informativo de carácter semanal, cuya extensión no sobrepasaba las cuatro páginas y cuyo precio estaba fijado en escuálidos diez centavos. Sus oficinas de redacción estaban ubicadas en calle Arica n° 278, y su director fue el señor Luis Valdivia Calderón, quien ocupó este cargo durante toda la existencia del periódico, la que se extendió hasta inicios del año 1913.

Bajo el lema “Periódico independiente, político e ilustrado”, en términos de línea editorial, el semanario “La Verdad” surgió con la intención de dar a conocer el pensamiento de los vecinos más importantes de la comuna. En su número inaugural del 4 de agosto de 1912 se fijan abiertamente los principios que animarán a esta empresa periodística: “Realizamos hoy la idea acariciada desde hace mucho tiempo atrás por los vecinos más prestigiosos de la Comuna de Maipú, de editar un periódico que sea órgano genuino de sus intereses. La tarea es ardua, el intento es atrevido; pero nos halaga la esperanza de que podremos salvar todas las dificultades inherentes a esta «clase» de empresas, mediante la ayuda eficaz que seguramente encontraremos en todos cuantos abriguen anhelos semejantes a los nuestros”.

Como podemos apreciar, la anterior declaración ya dejaba en evidencia el poder y el impacto que se podía alcanzar a través de la prensa escrita, utilizándola como un medio para legitimar las aspiraciones de un grupo determinado. En el mismo texto se lee lo siguiente: “Nuestra comuna tiene recursos propios; posee cuanto es menester para labrase situación holgada e independiente, y solo le falta para alcanzar tan hermoso fin un pequeño esfuerzo, que se logrará fácilmente si nos unimos todos para conseguirlo y si tenemos los medios para hacernos oír”.

A todas luces, “La Verdad” se pensaba como una plataforma para interpelar tanto al gobierno comunal como al gobierno central de la época frente a las decisiones administrativas de mayor relevancia, apelando siempre a una vocación independiente, política, más no partidista, tal como lo expresa el siguiente párrafo: “No levantamos ni levantaremos bandera política determinada ni nos cobijaremos bajo tienda alguna: queremos solo servir los intereses comunales y no omitiremos esfuerzos para manifestarnos en este campo (…) Nuestras páginas está a disposición de todos cuantos aporten ideas en bien de la colectividad y especialmente si se trata de lo que pueda interesar más de cerca a la comuna de Maipú.”

Pero no solo la coyuntura comunal ocupaba las páginas del periódico. También había espacio para el comentario literario, además de una página exclusivamente dedicada al avisaje comercial de negocios y emprendimientos varios que, intuimos, pertenecían a más de algún colaborador de este proyecto que tuvo una breve permanencia entre los medios informativos comunales.

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