By Elías Beltrán Igor,escritor, investigador y folklorista
LA HISTORIA
En tiempos del TAWANTINSUYU, (Expansión del Incanato), las lluvias y regadíos, provenientes de las quebradas de Tarapacá, Mamiña, Macaya y otras, permitieron el nacimiento de Markas, (Pueblos), entre Isluga y Canchones, uno de esos poblados se llamó Tihuana (Tenaza).
Para la reactivación del mineral de Huantahaya en 1718, en el sector de, “Los Pozos del Tamarugal”, se desarrolló un gran tráfico de arrieros y mineral, encontrándose en este camino, sólo una Posada, para atender las necesidades de los viajeros. Su propietaria era una mujer muy bella, pero muy déspota, que cobraba un “ojo de la cara” por las comidas y agua, aparte de entusiasmarlos con favores, pero sin favorecer a varón alguno. De esta manera fue, como esta posadera, se ganó el sobrenombre de : “La Tirana”, nombre que posteriormente se le dio al Poblado Actual.
LA LEYENDA
En 1535, Don Diego de Almagro, viaja a Chile, con 150 soldados y 10.000 aborígenes con ellos, un príncipe real Inca, llamado “Paullo Tupac “ también venía el último sacerdote del Culto del Sol, llamado “Huillac Huma”, a quién acompañaba su hermosa hija; la Ñusta (Princesa), de jóvenes 23 años, gran carácter y decisión en sus actuaciones.
Entre los prisioneros que cargaban las vituallas y equipajes venían varios “Wilcas” (Capitanes del ex- Ejército Inka), bajo cuya aparente humildad y sumisión, se escondía el inmenso odio y sed de venganza contra los españoles.
Al retorno del desastroso viaje a Chile de Almagro y en medio de la travesía por el desierto y a la altura de Atacama la Grande, en los alrededores de Calama, huyó Paullo Tupac, hacia la provincia de Charcas .
Al llegar a Pica, se fugó, el Sacerdote Huillac Huma, en la misma dirección anterior de Paullo Tupac, en tanto su hija, La Ñusta Huillac, con un centenar de Wilkas, lo hacían en dirección de los bosques de Tamarugos y Acacios silvestres, que en aquel entonces cubrían completamente la zona desértica. (Pampa del tamarugal) .
«La Bella Tirana del Tamarugal»
Durante cuatro años dominó la Ñusta Huillac, rodeada de sus vasallos, los bosques fueron, su fuerte y baluarte.
La fama de su crueldad contra los españoles, extranjeros, e indios bautizados, en extensas 30 leguas a la redonda, le dieron el nombre de “LA Bella Tirana del Tamarugal”.
Un día sus guerreros, trajeron prisionero un cateador de minas, que dijo llamarse don Vasco de Almeyda, portugués en busca de la mina del Sol. Era muy apuesto, valiente y convencido de su fé. Los Sacerdotes Inkas, lo condenaron a muerte, pero la ÑUSTA, hábilmente, fue posponiendo su ejecución hasta el 4° plenilunio, ya que se había enamorado perdidamente de Don Vasco de Almeyda.
Entregada a su pasión, la Ñusta le consultaba a Don Vasco, de su Dios… y como era posible vivir después de la muerte!… Convencida, le pregunta si ella estará con él, cuando mueran,…. a lo que el Portugués respondió:
Sí!… tal, amada mía!
Estás seguro Chunko?(Amado)….
Completamente seguro?
Así me lo mandan creerlo, mi religión, mi Dios, que es la fuente de toda verdad.
Pués bién,… ¡Bautízame!.. Quiero ser Cristiana, quiero ser tuya en esta y en la otra vida.
A lo que don Vasco de Almeyda contestó:
“Dios ha iluminado tu mente!…. ¡Dios ha llamado a la puerta de tu corazón!… Si hoy pagana,…Te idolatro,…. mañana Cristiana,… no habrá amor en el mundo que se iguale al que yo te profeso”.
Entonces ella, pidió al Portugués que la bautizara para continuar unidos después de la muerte. Don Vasco de Almeyda la renombró como, “Teresa de la Ascención”, por ser el día de la Ascención del Señor.
Estaba Vasco de Almeyda bautizando a la Ñusta, cuando una lluvia de flechas cayó sobre ellos,… acabando una flecha en pleno corazón de don Vasco, matándolo de inmediato, e hiriendo mortalmente a la Ñusta, quién dijo a sus súbditos, reunidos en derredor:
“Muero contenta,…muero feliz!.., segura como estoy de creer en Jesucristo, de que mi alma inmortal, ascenderá a la gloria y contemplará el rostro inefable de su creador ,al pié de cuyo trono, me espera ¡ya!,…mi esposo amado…Si con mi amor y conversión, lastimé vuestras creencias y ocasioné daño a la causa de nuestra Nación.
¡Perdonadme! me resigno a pagar con la vida, el que consideráis mi yerro.Pero si queréis que muera tranquila la última princesa del linaje de vuestros Incas y la última Sacerdotisa del Culto de vuestra Nación, Prometedme que me enterrareis con mi amado y levantaréis una cruz…La Cruz de los Cristianos,….. No puedo más!,…Adiós para siempre”.
Dato Histórico final:
Cuando entre los años de 1540 y 1550, Fray Antonio Rondón, de la Real y Militar orden Mercedaria Evangelizadora de Tarapacá y Pica, en su labor de desmantelar los ídolos de los naturales del lugar, encontró con infinita sorpresa una Cruz Cristiana, en el claro de un bosque. Vio en esto una señal del cielo y sobre aquel sitio, hizo construir una Iglesia, que ha conservado hasta nuestros días su nombre primitivo:
“DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN DE LA TIRANA”
Referencias Bibliográficas :
Rómulo Cuneo Vidal – Historiador y Poeta Peruano
Reseña Histórica de Tarapacá-Carlos Alfaro Calderón y Miguel Bustos. año 1935.
Diario El Caliche. Noviembre 1991. Iquique