Este año cofradías o clubes de cuasimodistas dedistintos lugares del país concurrieron a Maipú para «correr a Cristo» ,la gran fiesta religiosa de raíz folklórica que se transforma en un verdadero peregrinaje de fieles que acompañan al sacerdote de la respectiva parroquia para llevar el sacramento a los enfermos. Sus atavíos, dicen relación con el respeto a Cristo, se ve a los jinetes, a los huasos, con un panuelo blanco cubriendo sus cabezas, no usando sombrero en señal de respeto a Cristo.Sus mantas tradicionales cubiertas también.
Caballos engalanados, carruajes descorados, carretas preparadas, ahora también bicicletas y automóviles.
Cuadras y cuadras de fieles populares ,miles de participantes, el poder de convocatoria de la fe popular y de la Vírgen del Carmen que también acompañó a los cuasidomodistas. Ayer fueron las estridentes y publicitadas bandas de rock con motivo de la cumbre mundial de la bicicleta que se instalaron frente al Estadio Bueras agradando a los fans de este género musical,pero también agobiando a muchos vecinos por los altos decibeles al límite de la contaminación acústica.
El domingo un masivo termino de recorrido de los fieles cuasimodista,que pese a los lemas publicitarios de ciudad mantiene resabios del maipú rural, pero también, fuerza de una fe popular.
